Siempre es conveniente volver a los libros clásicos, que por algo lo son. Permanecen en el tiempo hoy que nuestra literatura parece en muchos casos de usar y tirar, es decir, con fecha de caducidad. Y uno de esos libros lo tenemos aquí. En él podemos encontrar grandes personajes y uno de ellos, el protagonista, vivirá lo que se dice un gran cambio.
El hijo de un millonario dueño de una compañía de ferrocarriles cae por la borda de un barco cuando se dirigía a Europa a completar sus estudios.
Será rescatado por un pesquero y su destino acabará como ayudante en la campaña que acaban de iniciar.
El mensaje es claro, el joven cambiará por completo en contacto con el trabajo y la vida real, muy lejos del niño mimado que aparecía al principio. En ningún caso la lucha por sobrevivir le va a traumatizar.
Merece la pena leerlo o volver a hacerlo.