Todo apunta a Ron Williamson. Este hombre fue un joven campeón de beisbol con gran futuro y buenas ambiciones, pero llevó desde muy joven una vida marcada por la droga y el alcohol. La falta de pruebas determinantes lleva a la justicia a condenar a muerte a este hombre, aunque es inocente...
Tras varios años en el corredor de la muerte, a falta de unos días de que se le aplique la pena capital, sus abogados consiguieron demostrar su inocencia. A veces, la realidad supera a la ficción...
Hay que decir que se trata de un libro del género Non-fiction, es decir, que se trata de una historia real marcada por la crudeza. El final es positivo: a pesar de una nefasta vida, Williamson, en la cárcel, comienza a reflexionar sobre el sentido de la existencia. Cuando consigue salir, se pasará el resto de sus días luchando contra sus antiguos vicios y la locura consecuencia de su encarcelamiento.
No es un libro para niños, sino para lectores avanzados y de dieciséis años en adelante. Destaca la crudeza de la descripción de los detalles del crimen, que, no lo olvidemos, es una brutal violación.