Louis de Wohl nos narra en esta historia la apasionante historia del protagonista del primer libro de los Reyes (Antiguo Testamento), que a todos ha fascinado por su entrañable singularidad.
David ben Isaí es un joven pastor de Belén, de la tribu de Judá, el menor de sus hermanos. Sus días transcurren tranquilamente en las praderas, entre el rebaño de su familia, acompañado de una pequeña arpa con la cual compone salmos a Adonai. Un día, un misterioso anciano, Samuel, llega a Belén y derrama sobre su cabeza óleo sagrado en el nombre del Altísimo. Desde entonces se convierte en el Ungido.
Sus aventuras lo llevarán a la corte del rey Saúl, desechado por Samuel, ya decrépito y atormentado por su conciencia y las derrotas que el Pueblo Elegido sufre a manos de los gentiles filisteos. El pequeño pero hábil David entrará en batalla y acabará con el gigante Goliat utilizando una onda. Será aclamado por las muchachas y los soldados, pero perseguido por el rey. No obstante, él mantendrá siempre la esperanza en Aquel que lo ha nombrado para dirigir a su pueblo.
Más tarde ocupará el trono, Israel se consolidará como nación y prosperará sobre los pueblos vecinos. Desde el trono de Sión, no obstante, David tendrá que enfrentarse a peligros esta vez en su misma casa: Amnón, Absalón, Salomón y la lucha por el trono.
Interesante novela para conocer la trama de este rey, que si bien muy lejano en el tiempo, su nombre figurará siempre entre los grandes personajes del la historia y será un importante punto de referencia en la inmortal tradición judeocristiana.
David ben Isaí es un joven pastor de Belén, de la tribu de Judá, el menor de sus hermanos. Sus días transcurren tranquilamente en las praderas, entre el rebaño de su familia, acompañado de una pequeña arpa con la cual compone salmos a Adonai. Un día, un misterioso anciano, Samuel, llega a Belén y derrama sobre su cabeza óleo sagrado en el nombre del Altísimo. Desde entonces se convierte en el Ungido.
Sus aventuras lo llevarán a la corte del rey Saúl, desechado por Samuel, ya decrépito y atormentado por su conciencia y las derrotas que el Pueblo Elegido sufre a manos de los gentiles filisteos. El pequeño pero hábil David entrará en batalla y acabará con el gigante Goliat utilizando una onda. Será aclamado por las muchachas y los soldados, pero perseguido por el rey. No obstante, él mantendrá siempre la esperanza en Aquel que lo ha nombrado para dirigir a su pueblo.
Más tarde ocupará el trono, Israel se consolidará como nación y prosperará sobre los pueblos vecinos. Desde el trono de Sión, no obstante, David tendrá que enfrentarse a peligros esta vez en su misma casa: Amnón, Absalón, Salomón y la lucha por el trono.
Interesante novela para conocer la trama de este rey, que si bien muy lejano en el tiempo, su nombre figurará siempre entre los grandes personajes del la historia y será un importante punto de referencia en la inmortal tradición judeocristiana.
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