domingo, 21 de febrero de 2021

 Editorial Edebé (Periscopio). Publicado en 2020. 168 páginas. A partir de los 14 años de edad.


Jana se empeña en reconstruir su vida y la de su familia (sus padres, su hermana y su abuela) después de la muerte Zya, la hermana mayor, por eso el estilo fragmentario de esta novela juvenil que resultó finalista en los Premios Edebé de Literatura Juvenil del pasado 2019. Lo que más llama la atención del libro es que está dividido en tantos capítulos como letras del abecedario tenemos. Además, al final de cada capítulo se hace una relación de palabras que empiezan por la letra en cuestión y que guardan relación con la historia o recuerdo que se relata. Como también se recogen algunas de las palabras de otras lenguas que no tienen traducción en otras y que Zya utilizó como lema en una exposición fotográfica de sus obras.

Por ejemplo, la palabra sueca “mångata” que significa caminito de plata que forma sobre el agua la luz de la luna. Y otras como: “samar” que en árabe equivale a no dormir para seguir hablando con los amigos. O del hindi “viraha”, echar de menos a alguien cuando ya no está.

De este modo, para Jana es más fácil digerir el dolor y dar a conocer poco a poco la relación con su hermana que tenía mucho talento para el arte de la fotografía. El estilo del libro es vital y lleno de energía a pesar del dolor que arrastra Jana, la voz narrativa, que está convencida de que debe llevar a cabo una curiosa misión: bailar sobre las aguas del lago una noche de luna llena. Parece imposible, pero no lo es. Jana le hizo una fotografía a su hermana la noche que la vio bailar sin hundirse y le prometió que ella también lo lograría.

Los recuerdos de una infancia en común, los secretos y juegos compartidos, la imposibilidad de volver atrás y las historias fantásticas de la abuela son los elementos que dotan de significado son algunos de los temas de esta novela dura y bellísima a la vez que se arma de forma muy peculiar y que sirve de catarsis y terapia para una adolescente que intenta gestionar el dolor de la forma más creativa posible. Sin desvelar si Jana es capaz de cumplir su misión, lo más importante del libro es cómo se van cerrando sus heridas gracias a las palabras, las historias y la complicidad con otras mujeres de su familia que están unidas de forma muy especial.

Mångata es un libro totalmente recomendable para los que quieran disfrutar de una historia personal al mismo tiempo que conocen otras formas de afrontar la pérdida y conocen palabras en otras lengua imposibles de traducir con una sola en otras lenguas. Un ejemplo de que cada cultura y cada persona tiene una forma diferente de ver la vida y que es aprovechable para el resto.

 

jueves, 11 de febrero de 2021

Los vecinos mueren en las novelas (Sergio Aguirre)

Editorial Norma (Zona Libre). Publicado en 2003. 136 páginas. A partir de los 14 años de edad.


En ese momento la mujer vio cómo la luz
comenzaba a subir nuevamente. Trataría de guardar
alguna calma, pero tenía que salir de allí de inmediato.
John Bland acaba de mudarse a un pueblo de Inglaterra desde Irlanda y se dispone a presentarse a sus vecinos como hace siempre que llega por primera vez a un sitio. Así lo educó su familia y la señora Emma Greenwold, su única vecina, es de su mismo parecer. El encuentro resulta muy fructífero para ambos, ya que si uno es escritor de novelas de suspenso la otra es una gran lectora de este género.
Entre John y la anciana señora Greenwold surge una química tan especial  que la anciana decide contarle un hecho escalofriante que vivió a bordo de un tren donde conoció a una joven que huía de un asesino. Al principio, John no se muestra demasiado interesado en la historia y decide  enriquecerla con un perfil más elaborado de los personajes y otros elementos inquietantes. La señora Greenwold interviene de nuevo para poner el broche final con un desenlace totalmente inesperado que pone los pelos de punta.
Tal vez la clave de la historia sea que uno de los dos, John o Emma, es un impostor, pero resulta muy complicado no saber de quién se trata. Pero lo más importante es la certeza de no estar en la piel de ninguno de ellos y sentirnos a salvo tras las páginas, las palabras, al otro lado de una ficción que está a punto de hacerse realidad.
La historia a cuatro manos está completada, pero se puede afirmar que ya no pertenece a ninguno de los dos o, mejor dicho, a ambos. John y Emma son los personajes principales de una versión de la primera historia que tiene consecuencias fatales. El lector se siente arrastrado a un relato que no puede dejar de leer y donde la ambientación es totalmente opresiva. Una tormenta en plena noche, dos vecinos que se acaban de conocer y una historia dentro de otra que se va sucediendo por capes que no tienen fin. atrapado junto los dos personajes en una atmósfera asfixiante.
Como en la famosa novela de Italo Calvino Si una noche de invierno un viajero, nos encontramos con una historia primera que da lugar a otras de la forma más insospechada posible y sin posibilidad de volver atrás para cambiar nada. Hay que asumir las consecuencias de nuestras elecciones y seguir hacia adelante. Las comparaciones con Stephen King también son inevitables, una lectora que se cree en el derecho de intervenir en el destino de los personajes y atraer al escritor por caminos que nunca se hubiera atrevido a transitar.
A través de capítulos breves y de frases simples, se desarrolla una historia dentro de otra y de otra más que nos lleva por caminos inquietantes donde los constantes giros llenos de ingenio logran difuminar el terror.
Publicada en CULTURAMAS