El título completo de este primer tomo de la saga de el Alquimista es "Los Secretos del Inmortal Nicolas Flamel".
Dos gemelos Sophie y Josh Newman tras un encuentro con el doctor John Dee descubren, de pronto, que el tranquilo mundo que les rodea no es en absoluto el que hasta ese momento han vivido.
Ajenos a la realidad, los dos gemelos han enfrentado el verano con sendos trabajos con la intención de poder comprar un coche en unos cuantos años. Un día cualquiera tras la aparición de un extraño coche frente a la librería de Nick Fleming, el que que trabaja Josh, los hechos comienzan a sucederse en una peligrosa borágine que les absorbe hacia un mundo inimaginable.
En pocas horas se encuentran dejando atrás todo lo que ha sido hasta ese momento su vida y se ven mezclados en una guerra entre seres que ellos pensaban mitológicos o legendarios pero que resulta que son absolutamente reales y absolutamente letales.
Sin darse cuenta aún de lo que está sucediendo, se encuentran perseguidos por plaga de ratas y, cuando consiguen escapar, serán miles y miles de pájaros que arrancando con su pico la carrocería del coche en el que huyen pretenden acabar con sus vida. Se encontrarán iremediablemente sumidos en una aventura de cuyo desenlace dependerá la subsitencia del propio mundo. En su huída les ayudarán Nicolás Flamel, que afirma tener varios siglos sobre sus espaldas, y una extraña luchadora cuya edad hace que Nicolás no sea más que un bebé.
Entretenida novela que abre la saga de Nicolas Flamel, el legendario alquimista. En ocasiones se hace un poco lenta quizás debido a que el autor cree excesivamente en el imaginario mundo que ha creado y se extiende en las descripciones y los porqués queriendo darle así más realismo pero cansando un poco al lector. De todas maneras es una buena novela con ritmo y despliega una prodigiosa imaginación que merece la pena ser leída por aquellos a los que les guste el mundo de la magia.