Gabriel Syme es un policía secreto encargado de intentar detener a los anarquistas. Un día llega a un pueblo donde hay un poeta que dice ser anarquista. Se llama Gregory. Syme y Gregory empiezan a hablar en verso y empiezan a crear expectación. Por la noche, Gregory le revela a Syme un secreto con la condición de que no se lo puede decir a nadie: es un neoanarquista, esa noche hay una reunión y se va a convertir en Jueves, un cargo en el Consejo Supremo Anarquista. Gregory le lleva a un bar y desde allí van a la base anarquista. Después de pasar por un pasillo decorado con bombas de toda clase y un control por contraseña, llegan a donde se celebrará la reunión para elegir a Jueves. Entonces Syme le revela su secreto a Gregory con la misma condición que le pusieron a él: Syme le dijo que era policía.
Cuando llegan los demás anarquistas, proponen a Gregory como Jueves, y este no muestra el verdadero espíritu anarquista en su exposición para no dar la verdadera imagen del anarquista a Syme y confundirle. Syme, con las ideas claras acerca de los anarquistas, se hace pasar por un representante de Sábado, otro miembro del consejo, y dice que está ahí para vigilar que se escoja sabiamente a Jueves. Después de esa presentación, se postula para Jueves y muestra el verdadero espíritu anarquista y consigue el puesto. Syme se convierte en el miembro del Consejo Supremo Anarquista con el título de Jueves.
Syme va en una barca por el río Támesis hasta la plaza donde se celebra normalmente su reunión. Allí conoce a todos lo miembros del consejo, incluido Domingo, la cabeza del consejo. Domingo es una persona grande y fuerte. Parece muy intelectual.
Aquí empieza la aventura de Syme, que intentará detener a los miembros del consejo en sus muchos atentados. El próximo será una bomba en París...
Chesterton sólo intenta expresar sus ideas utilizando como medio una historia, pero sin importarle mucho la acción, por eso los personajes tienen muchos diálogos en los que no hacen nada más que filosofar acerca de la vida, de los demás personajes...
Se la recomiendo a gente que no necesite mucha acción y no le importe demasiado o prefiera que la filosofía del autor se de mucho a conocer en la obra.