Ciudades de Papel (John Green)

Editorial Nube de Tinta. Junio 2014. 368 páginas. De 15 años en adelante.

Es el último curso del instituto. Queda muy poco tiempo para el baile de graduación. Margo Roth irá al baile con el chico más guapo del instituto. Ella siempre ha sido así. El centro de atención allí donde se encuentra.

Sin embargo, Quentin Jacobsen, conocido simplemente como Q, ni siquiera se plantea ir al baile. Él no ha aprobado nunca en popularidad. A pesar de los ánimos de sus más íntimos amigos Ben y Radar, la decisión está tomada y no quiere asistir al baile.

No siempre fue así. La relación entre Margo y Q, de niños, era muy distinta. Eran inseparables, siempre buscando aventuras. Ciero es que, ya entonces, el protagonismo era siempre de Margo y se podría decir que Q era arrastrado por la impetuosidad de su joven amiga.

Pero eso ya fue hace mucho tiempo y sus vidas se separaron hace mucho. Las esferas en las que viven ni tan siquiera se tocan. Ella vive en la esfera del éxito y de la admiración de todos, mientras que él tendrá que conformarse con una existencia mucho más discreta, juguete a veces de los más populares.

En una noche cambiará la vida de ambos. Vuelven a unirse sus caminos. Margo aparece en la ventana de Quentin (como cuando eran niños) y le empuja a una de sus locas aventuras. Quiere vengarse de su novio que le ha engañado con una de sus mejores amigas y de todos los que le han ocultado este hecho. Para ello cuenta con Q (necesita su coche)...

No voy a contar más. Lo que te he contado solo es el principio para entender el grueso de la trama. Estás ante una novela en la que tendrás que acompañar a Quentin a intentar comprender a su amiga que no parece ser lo que aparentaba. Y necesita saberlo para dirigir sus pasos en una búsqueda real porque Margo, después de esa noche de venganza ha desaparecido.

La angustia de Quentin es patente, se habrá suicidado, algunos mensajes apuntan hacia ese final; será solo una desaparición por unos días como ya antes lo ha hecho.

Te voy a ser sincero. Me ha parecido una novela muy superficial, no sé si será pretendido para describir la superficialidad del adolescente Norteamericano. Hay una pretensión de dar profundidad a todos los pensamientos con citas eruditas a poetas y pensadores, pero en mi opinión la protagonista a la que tenemos que buscar es una niña consentida a la que nadie le ha puesto en su sitio. De niña una "marimandona" y de adolescente una irresponsable niña de papá que no es consciente de la gravedad de sus actos. Quizás cuando la leas, pienses que me he pasado. Puede ser, pero me ha caído fatal.

Y Quentin es un chaval majo pero un poco calzonazos. Que quieres que te diga, me han caído mejor Radar, que aunque friki por lo menos sabe ser amigo de sus amigos en lo fácil y en lo difícil. El otro amigo Ben, un graciosillo impresentable y machista.

Además la frenética y obsesiva búsqueda (que recuerda al loco capitán Ahab de Moby Dick) se me ha hecho lenta, lenta, lenta... no había manera de llegar al final.

Lo siento mucho porque es una novela con muchos seguidores, incluso se ha hecho una película... Quizás el raro sea yo.