Editorial Duomo. Publicado en 2017. 320 páginas. A partir de los 12 años de edad.
Los libros que plantean una historia real a partir de personajes y situaciones ficticias tienen el éxito asegurado y, si además, vienen acompañados de maravillosas ilustraciones, mejor que mejor. Es lo que ocurre con el libro «Olga de papel. El viaje extraordinario» de la escritora, periodista y guionista de origen italiano, Elisabetta Gnone.
En libros anteriores, esta autora se centraba en la historia de cinco brujas adolescentes que recorrieron diferentes formatos narrativos, desde cómics y novelas hasta una serie de televisión. Pero en esta ocasión, la historia de Olga tiene un planteamiento totalmente diferente y las ortables refuerzan la sensación de sueño y juego.
La protagonista es Olga, una niña especialmente dotada para contar historias que nadie sabe si son verdaderas o inventadas, pero que tanto niños como adultos no pueden evitar escucharlas. Algunos de sus oyentes se resisten a reconocer que les gustan y por eso se esconden detrás de arbustos o en la mismísima colada. Olga -considerada como «de lo más extraña» por todos los que la conocen- les habla de un viaje en globo, de un oso amaestrado que soñaba con ser sastre o de la bruja que concedía todo tipo de deseos.
Y, sobre todo, de la historia que más expectación despierta es la que protagoniza una niña llamada también Olga que desea convertirse en humana y para ello no duda emprender un largo viaje. En este viaje, Olga explorará el mundo y después de algunos percances y muy buenos encuentros alcanzará su meta antes de descubrir que la aceptación es la clave de la felicidad.
Y, sobre todo, de la historia que más expectación despierta es la que protagoniza una niña llamada también Olga que desea convertirse en humana y para ello no duda emprender un largo viaje. En este viaje, Olga explorará el mundo y después de algunos percances y muy buenos encuentros alcanzará su meta antes de descubrir que la aceptación es la clave de la felicidad.
La narración del libro alterna las dos historias, la de Olga «la extraña» y la Olga «de papel» que coinciden en su personalidad excepcional. Mientras, Oruga, el mejor amigo de Olga «la extraña» no sabe lidiar con el acoso que sufre en clase ella trata de convencerle de que los defectos nos hacen mejor persona. Lo más importante es potenciar nuestra virtudes, corregir lo que no nos gusta e ir en busca de nuestros sueños para ser felices.
No se puede decir que sea una lectura especialmente pensada para niños, sino que toca temas muy dispares y con tanta profundidad desde una perspectiva amable que la hace totalmente recomendable para todo tipo de lectores.
Publicado a LMA.
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