Editorial Edebé. Premio de Literatura Juvenil 1997. Primera edición de 1998. 6ª Edición 2017. 216 páginas. A partir de los 12 años de edad.
Dos jóvenes que participan en un programa de intercambio lingüístico en la ciudad austríaca de Viena se hacen grandes amigos.Se trata de la española Irene y el escocés Karl, que hacen amistad con Karl Hofer, el hijo de la familia con la que se aloja Irene.
El programa educativo del que forman parte los estudiantes recomienda que se pongan en contacto con sus padres lo menos posible para facilitar la integración lingüística y social, pero a Irene no le parece tan duro. Seguramente porque Hannah, la hija de los Hofer, también está estudiando en un país extranjero, y sus padres intentan ponérselo fácil a Irene. Pero, tal vez lo que más entusiasma a la chica es el caso que tienen entre manos.
Kurti Innauer es un pintor de obras macabras y desagradables, ya que suele utilizar como pinturas abono, sangre de animales y otros elementos orgánicos. El tono dramático de sus obras es un incentivo para la gran expectación que despierta entre el público y los tres amigos lo visitan en su casa.
Cuando los medios de comunicación informan de la muerte de la joven novia del artista los chicos se ven obligados a descubrir qué ha ocurrido. Todo apunta a que la chica murió violentamente y la policía no avanza en sus investigaciones. Los tres amigos se ven involucrados casi sin querer porque el pintor los invita a su casa y son los últimos en ver con vida a su novia. El motivo de la visita al pintor es porque están preparando un trabajo de arte para el instituto.
El carácter violento del pintor, su afición a la bebida y la mala relación con su hija provocan que las sospechas recaigan sobre él, pero necesitan pruebas. El tío de Ian policía y le han puesto al frente del caso junto con Gabi, su avispada colega.
Los tres amigos forman un equipo bien avenido que tiene muchas posibilidades de éxito ya que Karl admira a Sherlock Holmes, el apellido de Ian es Holmes e Irene lleva el mismo nombre que Irène Adler, la única persona que superó al famoso detective londinense.
Una historia muy bien escrita con un ritmo ágil que tiene diferentes fases de atención, ya que al principio estamos más interesados en la relación de los tres amigos que no es demasiado buena y luego el misterio los une todavía más. El carácter arisco de Karl, la timidez de Ian y la vitalidad de Irene son diferencias que no impiden que su compenetración sea absoluta. El hecho de pertenecer a diferentes nacionalidades no impide que su investigación se fluida y todo quede bien ligado al final.
El programa educativo del que forman parte los estudiantes recomienda que se pongan en contacto con sus padres lo menos posible para facilitar la integración lingüística y social, pero a Irene no le parece tan duro. Seguramente porque Hannah, la hija de los Hofer, también está estudiando en un país extranjero, y sus padres intentan ponérselo fácil a Irene. Pero, tal vez lo que más entusiasma a la chica es el caso que tienen entre manos.
Kurti Innauer es un pintor de obras macabras y desagradables, ya que suele utilizar como pinturas abono, sangre de animales y otros elementos orgánicos. El tono dramático de sus obras es un incentivo para la gran expectación que despierta entre el público y los tres amigos lo visitan en su casa.
Cuando los medios de comunicación informan de la muerte de la joven novia del artista los chicos se ven obligados a descubrir qué ha ocurrido. Todo apunta a que la chica murió violentamente y la policía no avanza en sus investigaciones. Los tres amigos se ven involucrados casi sin querer porque el pintor los invita a su casa y son los últimos en ver con vida a su novia. El motivo de la visita al pintor es porque están preparando un trabajo de arte para el instituto.
El carácter violento del pintor, su afición a la bebida y la mala relación con su hija provocan que las sospechas recaigan sobre él, pero necesitan pruebas. El tío de Ian policía y le han puesto al frente del caso junto con Gabi, su avispada colega.
Los tres amigos forman un equipo bien avenido que tiene muchas posibilidades de éxito ya que Karl admira a Sherlock Holmes, el apellido de Ian es Holmes e Irene lleva el mismo nombre que Irène Adler, la única persona que superó al famoso detective londinense.
Una historia muy bien escrita con un ritmo ágil que tiene diferentes fases de atención, ya que al principio estamos más interesados en la relación de los tres amigos que no es demasiado buena y luego el misterio los une todavía más. El carácter arisco de Karl, la timidez de Ian y la vitalidad de Irene son diferencias que no impiden que su compenetración sea absoluta. El hecho de pertenecer a diferentes nacionalidades no impide que su investigación se fluida y todo quede bien ligado al final.
Elia Barceló es una escritora alicantina afincada en Austria que estudió Filología Anglogermánica e Hispánica y que destaca por ser una de las escritoras más apreciadas de literatura juvenil del género de fantasía y ciencia ficción.
Algunos de sus libros publicados son: Cor de luna, La Maga, Por ti daré mi vida, El color del silencio, El caso de la ópera, Si un día vuelves a Brasil y Caballeros de Malta, entre otros.
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