Editorial Plaza&Janés. Publicado en mayo de 2017. 593 páginas. A partir de los 16 años de edad.
Kelsea Glyn está decidida a acabar con la corrupción del reino ahora que asume el poder que le da el trono. Una de sus más temidas enemigas es la Reina Roja a la que se entrega con la intención de proteger a sus súbditos. Kelsea se ve obligada a entregar también los zafiros mágicos con los que ya no puede contar para huir. Solamente tiene la opción de buscar respuestas en el pasado.
El nuevo rey es Maza, el guardia personal de Kelsea y que se muestra totalmente sorprendido por la decisión de la chica. Maza desea salvarla y que no corra ningún riesgo, pero Kelsea está decidida a perder la vida si con ello salva a los súbditos de su reino.
En el pasado, Katie, no olvida que su misión es mantener la paz y los ideales propuestos por William Tear para el nuevo mundo. La empresa no resulta fácil porque una sombra oscura los acecha y empieza a sembrar el horror. Se trata de la misma sombra que ha provocado tanto dolor en el Tearling.
Pasado y presente se fusionan con maestría y a pesar de que algunos capítulos son muy largos se leen con la avidez de saber cómo terminará todo. Aunque el desenlace de la saga es un tanto frío porque, desde mi punto de vista, no es lo que esperaba. Tal vez se deba a que las expectativas son altas y a nadie le gusta que acabe una trilogía con la se había enganchado de esta manera. De todas formas, el poder del lector es ir más allá de la historia. En una ocasión, los propios personajes reflexionan sobre los vínculos que se establecen entre ellos pese a pertenecer a ubicaciones espacio-temporales diferentes, y esto lo podemos trasladar a nuestro universo lector real:
- Se llama empatía. Carlin siempre decía que ese era el gran valor de la ficción, que nos ponía dentro de la mente de unos desconocidos.
Uno de los logros del libro es que tiene un cierre magnífico en otros aspectos. Gracias a los flashes al pasado sabemos más cosas del Tearling. Después de la Travesía descubrimos qué es lo que sucedió y cómo se construyó la ciudad. Es alucinante conocer por qué el Tearling se ha alejado tanto del mundo nuevo con el que soñaban los personajes del pasado y por el que tanto lucharon. La peculiaridad de este libro final es que la focalización de la historia se sitúa desde varios personajes en diferentes situaciones temporales. Este recurso ya lo utilizó en la segunda parte y la verdad es que funciona.
Muchos personajes entran en acción, algunos son nuevos y otros que en un principio solamente se nombraban ahora adquieren mucho protagonismo y su papel es decisivo para el final. A destacar la integridad y la gran personalidad de esta protagonista femenina que no teme a nada. Se define por la pasión que demuestra al defender las causas en las que cree y por perseguir un gobierno justo.
- Os educaron para que creyerais en algo. En muchas cosas, de hecho.
- ¿Y vos no creéis en nada?
- Creo en mí misma.
Respecto al estilo del libro, la autora suele hacer descripciones muy profundas que no alteran en absoluto el desarrollo de la trama. La ambientación es muy importante y está tan bien lograda que no es difícil imaginarnos en los distintos escenarios donde se desarrolla la acción. El retrato de los personajes no
Erika Johansen es una abogada de formación y escritora en la práctica nacida en San Francisco. Gamó un MFA de la Asociación de Escritores de "Iowa Writers Workshop". Es autora de la trilogía de la Reina del Tearling con la que ha conseguido tener muchos seguidores y ha recibido propuestas para adaptar sus libros a la gran pantalla.
Las dos primeras partes de esta trilogía están reseñadas en este blog.
La reina del Tearling (2016) La invasión del Tearling (2017)
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Nos interesa tu opinión