Editorial Plataforma Neo. Publicado en diciembre de 2016. 334 páginas. A partir de los 14 años de edad.
María Gaudet se hizo tristemente conocida porque su hermano golpeó brutalmente a su madre y ahora cumple condena por ello. Muchos periódicos contaron esta terrible noticia y con la intención de pasar página y empezar de nuevo, María cambia de instituto mientras su madre permanece en coma y los rumores a su alrededor crecen. El papel y un bolígrafo es el mejor medio de expresión de María porque con dibujos, letras de canciones, frases que surgen de lo más hondo y experiencias contadas a modo de diario íntimo, etc. nos da a conocer lo mejor de sí misma. A pesar de que Ignasi es el narrador, quien tiene información privilegiada somos nosotros, los lectores, gracias al diario de María.
Desde el principio se intuye que María e Ignasi se van a encontrar, pero tenemos que esperar a que eso ocurra y la forma en que está contado todo merece la pena. El fuego y las cenizas que deja cuando se apaga son el rastro que sigue Ignasi que repara una vida sin saberlo. Tras las sonrisas y la lucha por esconder la tormenta de sentimientos que la habitan, María es una adolescente rota que no quiere recordar nada de lo sucedido. Ignasi consigue derribar la barrera y ponerse en su lugar, porque para él la vida tampoco ha sido fácil y la fobia social que padece le pone muchas trabas a la hora de relacionarse con la gente. Tal vez por eso es más receptivo para intuir el alma de los otros y acercarse a ellos para ayudarles, y ayudarse a él mismo.
Los dos personajes principales conciben la vida como un caos y al conocerse descubren que tienen una nueva oportunidad. Los personajes, su relación y personalidad son el fuerte del libro y da la impresión que llevan la historia ellos solos, sin imaginar que detrás hay una escritora que ha decidido todo por ellos de antemano. Por otra parte, hay muy poca acción pero así y todo resulta una lectura rápida y muy profunda. Un ejemplo de que las historias más complicadas y llenas de claroscuros son las que más transmiten y nos dejan huella.
Este segundo libro de Clara Cortés nos sumerge de nuevo en una historia realista donde los personajes está muy bien definidos y nos permiten adivinar que el fuego más que consumir nos anivela. Un libro con nexos en común con el anterior de la autora, Al final de la calle 118, no tan crudo pero sí igual de terrible y desolador. La devastación de una vida cuando debería vivir lo mejor, como es la adolescencia, y que obliga a asumir responsabilidades que nadie quiere afrontar.
Clara Cortés es una joven escritora madrileña nacida en 1996 que se dio a conocer con Al final de la calle 118 al ganar el Premio Literario "La Caixa/Plataforma" en su tercera edición. Podemos leer una completa entrevista a la autora aquí donde además de conocer su libro favorito sabremos de cómo nació la inspiración para su primer libro y nos da alguna pista sobre este último.
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