Editorial Planeta. Publicado en diciembre de 2016. 328 páginas. A partir de los 14 años de edad.
Dos amigos con personalidades tan dispares como atractivas coinciden en un momento en que sus vidas no pasan por lo mejor. Ari es un adolescente muy introvertido y bastante reacio a hacer amigos que no tiene planes de futuro ni siente que encaja en ningún sitio ni junto a nadie. Un día, conoce a Dante en la piscina y su vida cambia por completo. Este joven de su misma edad se presenta como jovial y simpático que ama dibujar y disfrutar de los placeres de la vida. A partir de entonces Ari se plantea muchas cosas y también es capaz de enseñarle muchas cosas a su nuevo amigo.
El resto de personajes del libro tienen poca presencia, por ejemplo el hermano de Dante que solamente se menciona, pero tienen un papel muy destacado en la historia gracias a que su personalidad está muy bien definida y por ello su papel es tan decisivo en la trama. La historia está contada desde el punto de vista de Ari, lo que nos permite ver su evolución que resulta bastante creíble y conmovedora.
Un torbellino de emociones diferentes que convergen entre dos personas que valoran la amistad y la familia por encima de todo. Los dos chicos se conocen e inician una amistad donde uno se convierte en indispensable para el otro. Lo mismo nos pasa a nosotros, los lectores, la historia nos engancha sobre todo en la segunda parte y es imposible de dejar hasta el final. El desenlace deja muy buen sabor de boca y es bastante redondo y adecuado a la vez que sencillo.
Una de las muchas frases bonitas del libro:
Benjamín Alire Sáenz es un escritor nacido en Nuevo México y además de Filosofía y Letras estudió Teología y ejerció de sacerdote durante algunos años. Después de seguir cursos de inglés y de escritura creativa se dedicó a escribir y poco después de doctorarse pasó a enseñar en la Universidad de Texas.
Otros libros escritos por este autor son En el tiempo de la luz (2005) y Canción nocturna (2017).
El resto de personajes del libro tienen poca presencia, por ejemplo el hermano de Dante que solamente se menciona, pero tienen un papel muy destacado en la historia gracias a que su personalidad está muy bien definida y por ello su papel es tan decisivo en la trama. La historia está contada desde el punto de vista de Ari, lo que nos permite ver su evolución que resulta bastante creíble y conmovedora.
Un torbellino de emociones diferentes que convergen entre dos personas que valoran la amistad y la familia por encima de todo. Los dos chicos se conocen e inician una amistad donde uno se convierte en indispensable para el otro. Lo mismo nos pasa a nosotros, los lectores, la historia nos engancha sobre todo en la segunda parte y es imposible de dejar hasta el final. El desenlace deja muy buen sabor de boca y es bastante redondo y adecuado a la vez que sencillo.
Una de las muchas frases bonitas del libro:
<No es que tuviera un plan. No es que estuviera pensando de verdad. A veces haces cosas, y las haces no porque estés pensando, sino porque estás sintiendo, estás sintiendo demasiado. Y no siempre puedes controlar las cosas que haces cuando estás sintiendo demasiado>.
Las imágenes del libro:
Benjamín Alire Sáenz es un escritor nacido en Nuevo México y además de Filosofía y Letras estudió Teología y ejerció de sacerdote durante algunos años. Después de seguir cursos de inglés y de escritura creativa se dedicó a escribir y poco después de doctorarse pasó a enseñar en la Universidad de Texas.
Otros libros escritos por este autor son En el tiempo de la luz (2005) y Canción nocturna (2017).
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