Lola Paz Pérez Bustelo ,aunque más conocida por Lola "Torbellino" o simplemente "Torbe", es una niña de Madrid de 8 años con una gran imaginación y muchas ganas de divertirse.
No se le ocurren más que trastadas y, aunque después se arrepiente siempre, cuando va a hacer una de las suyas nunca se fija en las consecuencias que puede tener como esa vez que a su padre se le ocurre ponerle un columpio en la habitación. Lola, orgullosa de su nuevo artefacto, le invita a Malú, una amiga suya que luce una tremenda escayola en la pierna fruto de una de las magníficas ideas de Lola, a probarlo. No les basta con darse unos empujoncitos, no, tienen que llegar a tocar el techo con los pies y, como descubren que si abren la ventana el recorrido es aún mayor, no dudan en abrirla y "dominar" la calle desde las alturas. No veas el lío que se monta en la calle al ver a los niños aparecer sentados en su columpio por el hueco de la ventana. No paran de hacer gestos desde abajo, lo que ellos interpretan como saludos y admiración. Esta vez la regañina de su padre es aún mayor.
Pero no acaban aquí las cosas. La mente de Torbe no para nunca y las consecuencias las pagan otros como aquella una gallina que aparece en su cocina y que acabará corriendo despavorida por toda la casa, o "Pedro", el cerdo de los padres de "Britnispirs" (que en realidad se llama Juani y es la peluqera de su madre), que por poco acaba ahogado en el río; o su perrita Petra que acaba patinando por el piso de la casa en un improvisado mar de piratas que fabrica con abundante aceite sobre el parqué de su casa.
Aventuras con la compra del traje de Primera Comunión en el Corte Inglés, o con el coche de su Tía "Pelosfritos". Confidencias divertidas con Bruno, el portero de la casa, con su abuelo que siempre es un aliado suyo cuando las cosas se ponen feas, o con el cura del Colegio que intentará poner en aquella cabecita un poco de sensatez.
La intención de Lola siempre es buena pero la verdad es que las monta buenas.
Un libro divertido lleno de pequeñas aventuras, anécdotas diarias, de una niña que, sin pretenderlo, es un verdadero terremoto.
Bueno, se vé divertido, de vez en cuando es interesante leer un libro de este estilo que puede llegar a llenar tanto como uno de adultos.
ResponderEliminarComprad libros buenos para los niños, que cojan el gusto por la lectura y tomen cultura, no esta bazofia que intenta inculcar valores retrógrados y absurdos.
ResponderEliminarMe imagino que el "Anónimo" anterior habla de "retrógrado" porque aparece un cura por medio. La verdad es que si lees el libro (que dudo mucho que lo hayas hecho) verás que lo del cura es simplemente anecdótico y por otra parte muy bien traído. Digo esto porque supongo que no se referirá como retrógrado a valores como la amistad, la familia, las ganas de divertirse y las trastadas típicas de una niña de esa edad. Me parece que no es bueno el "Prejuicio" a la hora de juzgar y que es el valor más retrógrado que se puede echar uno a la espalda.
ResponderEliminarYo lei Lola torbellino en la playa me rei todo el verano es muy divertido!
ResponderEliminarGracias por las reseñas. Éste será el próximo libro que pienso comprar a mi hija. Si algún padre quiere aprovechar, os dejo un enlace con una oferta para libros infantiles: http://bit.ly/everestlibros
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