Mis gloriosos hermanos (Howard Fast)

Editorial Edhasa. 245 pág. De quince años en adelante.

La novela recrea el relato bíblico de los Hermanos Macabeos, recogida en los libros históricos del Antiguo Testamento. En el siglo II a.C., la Tierra Prometida está sometida al dominio helénico de Antíoco Epífanes, que se hace llamar rey de reyes. Este déspota pretende acabar con la cultura y religión judía destruyendo sus escrituras y obligándoles a paganizarse.

Muchos no tienen más remedio que adaptarse de mala gana a las circunstancias... Pero otros no quieren aceptarlo. En el pueblo de Modín, una familia de labradores, encabezados por el padre, Matatías, sacerdote levita celoso de la Ley, decidirán arriesgarlo todo y levantarse en defensa de su religión. La historia está contada en primera persona desde la perspectiva de Simón, uno de los Macabeos.

A esta rebelión le suceden una serie de batallas y enfrentamientos sangrientos entre los agricultores judíos y los mercenarios al servicio del rey, que acabarán en dolorosas derrotas y gloriosas victorias. Finalmente, conseguirán retomar Jerusalén y restablecer el culto del Templo, pero los enemigos siempre estarán al acecho para clavarles la daga en el momento más inesperado.

Howard Fast, autor del clásico Espartaco, consigue introducirnos en el mundo judío poco antes de la llegada de Jesucristo, elogiando su valor y fe, hombres dispuestos a dar la vida y entregar su existencia por no abandonar al Dios de sus Padres. Es ágil, entretenido y formativo, una buena lectura para pasar un descanso apacible. La historia se amolda bastante a la narración de la Sagrada Escritura, y parece fiel a lo que pudo pasar. Lo recomiendo vivamente.