viernes, 27 de marzo de 2020

El fantasma de Anya (Anya's Gosth, Vera Brosgol)

Editorial Astronave (Norma Editorial). Publicado en 2019. 224 páginas. A partir de los 12 años de edad.

Las historias sobre adolescentes ansiosos de encajar y con problemas de identidad son un tema bastante frecuente en series de televisión y otras narrativas donde suele primar el humor. El fantasma de Anya, por el contrario, da una vuelta de tuerca a muchos de los estereotipos tan trillados y nos presenta en forma de cómic el encuentro de una adolescente con una fantasma de su edad que lleva más de noventa años muerta en el fondo de un pozo.
Nos encontramos con los personajes de siempre: un guapo capitán de baloncesto con novia, un hermanito que le destroza sus cosas para hacerla feliz, el friki de la clase enamorado de ella hasta las trancas y una amiga con una lengua tan mordaz como con buen corazón. Además, la madre de Anya ha luchado duramente para pagarle una escuela privada de poca monta y no consigue perder el acento ruso que tanto avergüenza a su hija. Los quilos de más que mortifican a Anya los considera síntoma de buena salud y le gustaría que su hija frecuentara la iglesia ortodoxa.
La subversión, la ruptura con lo conocido no tarda en aparecer cuando Anya descubre las ventajas de trabar amistad con una fantasma llamada Emily que la ayuda en los exámenes y le da consejos para ligar. Gracias a su ayuda, Anya logra hacer realidad muchos de sus sueños para descubrir que nada ni nadie son lo que parece y que su vida no es tan mediocre como pensaba. Y, lo más importante, tiene que deshacerse de la fantasma cuanto antes porque muy pronto las palabras amables se convierten en amenazas:
Me necesitas para ir a la escuela, vestirte y ligar con chicos, porque nunca lo pudiste hacer. Pero no voy a vivir tu vida por ti. Tuviste tu oportunidad y la estropeaste.
Todo sale a la luz en cuanto Anya experimenta lo más parecido a una pesadilla. Ni el guapo capitán de baloncesto es una joya. El friki tiene mucho más que aportar que la mayoría de chicos y chicas populares de su escuela. Y Siobhan, su mejor y única amiga, le cuenta lo que piensa de ella: 
Puede que parezcas normal como todos los demás, pero no lo eres. En el fondo no.
El proceso de crecimiento por el que pasa Anya es todo un reto a la maduración de golpe y el sentido crítico que supone ver la cara oculta de todo lo que soñaba con poseer o ser. Anya transita entre la apatía y la insatisfacción primera para terminar por aceptarse a ella misma y sentirse dichosa con todo lo que le rodea. Pero el camino no ha sido fácil.
Las imágenes realistas y muy expresivas en blanco y negro con toda la gama de grises refuerzan la oscuridad del libro. Un planteamiento totalmente nuevo y un tanto al límite de lo que supone desear cambiar a toda costa. Una incursión en el terror más sutil e inesperado que ha conseguido las mejores críticas. Entre ellas, las del autor de cómics y obras de fantasía y ciencia ficción Neil Gaiman, que la considera «Una obra maestra«.
En este vídeo se puede visualizar parte del contenido del libro:

Publicado en CULTURAMAS.

sábado, 21 de marzo de 2020

El final del camino (Manuel López Gallego, texto y Eva Vázquez, ilustraciones))

Editorial Edebé (Tucán Rojo). Publicado en 2019. 272páginas. A partir de los 12 años de edad.



Ella sabía porque no podían encontrarlos, su padre se lo contó cuando tenía siete años y le dio la libertad de elegir.
Ella decidió seguirlo y ahora lo seguiría de nuevo si la dejasen salir. Pero ella está encerrada y su padre también, solo que en una prisión.
A sus doce años, Elena recuerda los felices momentos que vivió junto con su padre con siete años de edad y que no tuvieron un desenlace feliz. Lo que la niña vivió como una aventura recorriendo diferentes lugares de toda Europa en una caravana era en realidad una huida. La única opción de un padre que no quería separarse de su hija y que tuvo que rendir cuentas con la justicia cuando los encontraron.
Estamos ante un relato realista, dramático y bastante verosímil. El padre toma una decisión arriesgada y por ello viven como fugitivos que se ven obligados a pasar penalidades para que no les encuentren. En cambio, la niña fue muy feliz a su lado y suele rememorar con cariño todos los recursos que su padre puso en marcha para que no les faltase de nada. Desde cantar en la calle hasta aceptar pequeños trabajos, cualquier cosa para continuar su escapada. El padre no dudó en hacer todo lo que estuviera en su mano y la niña, que demostró una madurez extraordinaria, lo consideraba, y todavía lo piensa así, un héroe.
A partir de aquel momento dejé de ser la niña Elena
y me convertí en una mujer de siete años. Me convertí
en su ayudante, en su confidente, en su cómplice.
Papá y yo juntos en la misma aventura.
En la actualidad, Elena está recluida en una vieja mansión aislada y con la señora Kessler, su tutora, como única compañía. En la casa no le falta de nada y su tutora no tiene inconveniente en satisfacer todos sus caprichos. Además, a la casa acuden profesoras para que no desatienda su educación y los sirvientes se encargan de le falta de nada. Pero ella no es feliz y añora todo lo que conoció y compartió con su padre y no soporta estar encerrada sin socializar con otros chicos de su edad y, lo que es más importante, lejos de su padre que ahora está cumpliendo condena. De la madre mejor sabemos que murió y que su abuelo materno se empeñó en que su padre no pudiera verla, por eso escaparon juntos.
Su tutora se muestra como una persona fría que lejos de darle cariño solamente se preocupa de sus necesidades básicas, pero que desatiende totalmente sus sentimientos. Por eso, los recuerdos de Elena de aquellos momentos pasados con su padre constituyen un potente mosaico de todo lo que vivieron donde lo más importante era la libertad, estar juntos y compartir. Tal vez el padre intuía que su aventura duraría poco, pero necesitaba sembrar en su hija la oportunidad de conocer todo lo bueno de la vida. Una vida que viven de manera plena y ajena a una justicia que no tiene en cuenta valores tan importantes como el amor entre padre e hija y las circunstancias externas que los juzgan sin saber.
Un homenaje a la convivencia en momentos extremos donde, en este caso, cada uno da lo mejor de sí mismo. Una historia que permanecerá en nuestra memoria y que nos hace empatizar con el padre y con la dura decisión que se vio obligado a tomar.

Publicada en CULTURAMAS

martes, 17 de marzo de 2020

Lydie (Jordi Lafebre, texto y Zidrou ilustraciones)

Editorial Norma. Publicado en 2013. 64 páginas. A partir de los 14 años de edad.

¿Quién dice que no existen los milagros? Cada díaocurren centenares de ellos, tan pequeños que ni los vemos.Incluso algunos son tan cotidianos, que hemos olvidado queson milagros. La pequeña Lydie murió al nacer, pero aun así,su madre dice que está allí. ¿Quiénes somos nosotros paraquitarle la ilusión? ¿Por qué no puede ser uno de estos milagros.


Cuando Lydie nace muerta, Camille, su madre soltera, se niega a aceptarlo. Insiste en que su hija está viva e incluso consigue bautizarla, matricularla en la escuela y sueña con que estudie en la universidad.
Todos los vecinos de su barrio «El callejón del bebé con bigote» se confabulan para hacerle creer que lo que imagina sobre su hija es cierto. A excepción de los cuatro hermanos Aymard, que son muy traviesos, pero eso es otra historia.
Sin embargo, no todo es lo que parece. Para empezar, el nombre de la calle es «Callejón Baron Van Dick», aunque desde que alguien pintó un bigote al bebé de un anuncio de jabón todos se olvidaron del nombre original. La voz narrativa ocupa un lugar privilegiado en el callejón y al final de la historia le dan un sorpresa que estaba esperando desde hace tiempo.
Una historia dramática que gracias a la unión, la amistad, la ilusión y la fe cambia de registro totalmente y se convierte en una simpática obra que también podemos considerar como realismo mágico. Las ilustraciones son espectaculares y recuerdan al cine de los felices años 20 por su realismo, riqueza en los detalles y el cuidado con el que se muestran todos los objetos, peinados y vestidos de los personajes.

Publicado en CULTURAMAS

sábado, 14 de marzo de 2020

La canción del cuco (Cukoo song, Frances Hardinge, texto y Mercè López, foto portada))

Editorial Bambú. Publicado en 2014. 488 páginas. A partir de los 14 años de edad. Premi Llibreter 2019, concedido por el Gremi de Llibreters de Catalunya.

Triss rememoró una gélida oscuridad, el agua fríallenándole la nariz, la boca y la garganta. Creyó recordarque había mirado hacia arriba a través de unas tinieblas pardasy cambiantes, mientras sus piernas se agitaban despacio
Triss, Teresa, ingresó en el hospital mojada y llena de barro después de sufrir un accidente y aparecer dentro de una casa durante las vacaciones de verano. Nadie sabe lo que le ocurrió, tampoco la propia Triss que, a sus once años, su mayor preocupación era soportar a su hermana pequeña Pen.
Ahora que está en casa, Triss no parece la misma y su hermanita Pen parece la única que se ha dado cuenta de ello. No es solo porque su hermana mayor siente un hambre terrible a todas horas. O porque cuando llora sus lágrimas son como telarañas. O más de una vez se ha levantado con el pelo lleno de hojas... es que Triss, no es Triss. Sin embargo, ella continúa sin  recordar nada de lo que le pasó y nadie cree a la pobre Pen que está completamente aterrorizada.
No pasará mucho tiempo hasta que Triss se de cuenta de que le sucede algo extraño que no tiene explicación. Su única salida es escaparse de casa de sus padres y emprender un viaje donde conocerá a un misterioso arquitecto (el mismo oficio de su padre) que le hace dudar de su propia familia. Sin saber por qué, de repente mucha gente quiere lastimar a Triss y el secreto que oculta su familia parece cada vez más espeluznante.
Una historia en apariencia macabra que nos da a conocer un mundo nuevo con tintes góticos ambientada en la Inglaterra de los años posteriores a la Primera Guerra Mundial. Por este motivo tenemos el placer de disfrutar de escenarios como cafés, música jazz y sastrerías de la época. Con un estilo que se recrea más en el lenguaje y las descripciones que en las acciones de los personajes, el objetivo de la autora no parece ser que el lector empatice con las jóvenes protagonistas, sino atraer la atención sobre el enigmático Arquitecto y Sebastian, hermano mayor de Triss y de Pen, cuya muerte ha traumatizado a sus padres.

Publicado en CULTURAMAS

miércoles, 11 de marzo de 2020

Crecer con valentía (Cristina Gutiérrez Lestón)

Editorial Grijalbo. Publicado en 2020. 256 páginas. A partir de los 16 años de edad.

TODOS LOS NIÑOS CONSIGUEN BRILLAR CUANDO SE LES MUESTRA EL CAMINO HACIA SU TALENTO Y SE LES LIBERA DE SUS MIEDOS.
Así se presenta este libro de no ficción que ofrece un planteamiento tan abierto que permite leerlo como si de una novela se tratara. A partir de una serie de consejos se puede poner en práctica la educación emocional para empoderar a los más pequeños. 

Sobre todo se centra en el miedo y los efectos paralizantes de la sobreprotección de los padres para ofrecer soluciones en la educación. Muchas veces se piensa que lo más importante es que crezcan sanos y felices prodigándoles caprichos, etc. Pero el mundo infantil está plagado de peligros y temores lo mejor que podemos hacer por ellos es ofrecerles herramientas para superarlos.

¡Soy valiente y no lo sabía!", me dijo orgulloso Eloy, de 7 años, cuando descubrió hasta qué punto era capaz de hacer un montón de cosas por sí solo que hasta entonces le habían hecho sus padres. Nunca se había creído capaz de superar un miedo con la única ayuda de su valentía.

A veces subestimamos la comprensión y la capacidad de observación de los niños, por eso, la autora en una entrevista afirma que:

"Hay niños que piensan que la felicidad de sus padres depende de ellos".

La maternidad vista como una oportunidad para ayudar a los hijos para enfrentarse a todo porque aunque los  padres siempre estemos cerca de ellos, no podemos con todo y ellos necesitan sus alas para volar libremente. El hecho de estar siempre pendientes de ellos e intentar darles respuesta a sus inquietudes provoca que luego no sepan cómo reaccionar. Un libro muy útil para padres, educadores y todo aquel interesado en la educación que se lee muy bien. La lectura es fluida gracias a los de capítulos cortos con muchos ejemplos y un lenguaje claro y sencillo huyendo de dogmatismos y sin caer en terminología de poco uso.