Editorial Seix Barral. Publicado en noviembre de 2012. 192 páginas. A partir de los 12 años de edad.
Manolito siempre se ha sentido orgulloso por llamarse como su padre y como su camión pero ahora que está a punto de cumplir once años no está dispuesto a comportarse igual que tres años antes y para empezar ahora es Manolo. Eso que le quede claro a todo el mundo mundial.
Esta saga tan conocida y compuesta por varios títulos ha recibido el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil en 1998 todavía tiene mucho que contar. Los personajes son los mismos: su madre Cata, la sita Asunción, el Orejones, Yihad, el abuelo Nicolás y "el imbécil", que ahora sabe lo que duele perder los privilegios tras ser uno más. "La Chirli" es la hermanita que llegó para trastocarlo todo, pero ahora Manolo cuenta con nuevos entretenimientos y escaramuzas que salvar. Es el momento de los móviles, Internet, los desfases de la educación y el estallido de la burbuja inmobiliaria con la eterna crisis económica. Estos sinsabores nos los retrata Manolo desde una perspectiva descarada y desbordante de simpatía que no pierde lucidez y gusta a todos.
Otra entrega de este personaje tan carismático que nos recuerda que en España también tenemos a nuestro particular "petit Nicolas" ubicado en un barrio madrileño humilde y con una familia muy bien avenida. La sita Asunción es una maestra excepcional que consigue sacar adelante una clase de lo más variopinta y el malvado Yihad todavía hay que vigilarlo de lejos. Otra cosa son el traidor Orejones López y la Susana Bragassucias que son más manejables.
Elvira Lindo es gaditana de nacimiento, escribe artículos en "El País" y empezó trabajando en la radio y en este medio fue donde dio a conocer a Manolito Gafotas. El primer libro de la serie lo publicó en 1994. Otros libros publicados por Elvira y dirigidos a adultos son El otro barrio, Algo más inesperado que la muerte y la obra llevada al cine Una palabra tuya. Se puede consultar su página web aquí.
Emilio Urberuraga ha conseguido dejar en nuestra memoria al inolvidable Manolito con humor, simpatía y nostalgia. Emilio también es madrileño y además de ser premiado con el Premio Nacional de ilustración en 2011 destaca por ser el único ilustrador español con obras expuestas en el Chihiro Art Museum de Tokio.