
Nushi es una adolescente que vuelve a su país, en los Balcanes, tras haber pasado un año acogida por una familia española. El motivo de su marcha fue que en su país estalló la guerra y sus padres la quisieron proteger.
Desde el campo de refugiados donde vive tras volver con su familia escribe un diario para enviar a sus padres españoles de acogida. En él narra sus vivencias, problemas y la lucha para que sus padres y su hermano le cuenten qué le pasó a su hermano mayor, lo que se descubre al final. Se desespera muchas veces porque su familia vive sumida en el silencio y a veces no la entienden, pero al final consigue llevar a cabo sus propósitos.
Me pareció interesante, pero no pilla mucho porque lo único intrigante es lo que le pasó al hermano de la protagonista, que tampoco es tanta cosa.
Es un libro en el que lo importante no es la acción ni lo divertido que es, sino que en esta historia se recoge lo dura que es la vida de muchas personas afectadas por la guerra y lo cruel que es esta.
Para leer este libro se necesita paciencia, pero al final acaba gustando.