Editorial Bruño. Diciembre de 2014. 224 páginas. A partir de los 12 años de edad.
Érase una vez un chico que tenía las manos azules porque pertenecía a otro planeta y en una de sus visitas a la Tierra su perro fue el primero en abandonar la nave y murió. Poco después, este extraterrestre llamado Franz se enteró de que sus padres tampoco sobrevivieron a las bombas que asolaban su Sarajevo natal en plena guerra.
Franz ama escribir y fabular sobre lugares imaginarios pero se ve obligado a madurar de golpe cuando se encuentra solo y sin familia. Un día encuentra en un estación de Mostar un libro sobre los cuentos de H. C. Andersen con un billete de tren a España y decide aprovechar la oportunidad. Convence al treintañero Illia, un compatriota y famoso violinista, que se haga pasar por su padre y todavía con resto de tinta azul en sus manos empieza una verdadera aventura de supervivencia donde tendrá que hacer frente a mafias, conocer la miseria y el hambre, vivir en chabolas y codearse con desalmados de igual a igual, donde el bien y el mal a menudo tienen la misma cara. Franz solamente sueña con ir a clase, hacer amigos y que algún día su sueño de ser escritor se haga real.
Un libro duro del principio hasta el final pero que no deja de apostar por la esperanza, la ilusión, el compromiso, la lucha por conservar la dignidad y la pureza, pero sobre todo nos muestra la existencia de buenas personas que están siempre dispuestas a apostar por los otros a cambio de nada.
Franz ama escribir y fabular sobre lugares imaginarios pero se ve obligado a madurar de golpe cuando se encuentra solo y sin familia. Un día encuentra en un estación de Mostar un libro sobre los cuentos de H. C. Andersen con un billete de tren a España y decide aprovechar la oportunidad. Convence al treintañero Illia, un compatriota y famoso violinista, que se haga pasar por su padre y todavía con resto de tinta azul en sus manos empieza una verdadera aventura de supervivencia donde tendrá que hacer frente a mafias, conocer la miseria y el hambre, vivir en chabolas y codearse con desalmados de igual a igual, donde el bien y el mal a menudo tienen la misma cara. Franz solamente sueña con ir a clase, hacer amigos y que algún día su sueño de ser escritor se haga real.
Un libro duro del principio hasta el final pero que no deja de apostar por la esperanza, la ilusión, el compromiso, la lucha por conservar la dignidad y la pureza, pero sobre todo nos muestra la existencia de buenas personas que están siempre dispuestas a apostar por los otros a cambio de nada.
Eliacer Cansino un profesor de Filosofía en un centro de secundaria de Sevilla y es un muy bien reconocido autor que ha publicado libros tan conocidos y recomendables como El misterio Velázquez (Premio Lazarillo, 1997), La apuesta de Pascal (2004), Yo, Robinson Sánchez, habiendo naufragado (Premio Internacional Infanta Elena, 1999) y Una habitación en Babel (Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil 2009 y el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil 2010).