Ríos de Londres (Ben Aaronovitch)

Oz Editorial. Año 2017. 352 páginas. 17 años en adelante.

Es el primer tomo de una larguísima saga de libros, cómics... del género de Fantasía urbana.

Refiriéndonos a este primer libro diremos que está ambientado en Londres y narra las aventuras de un policía novato, Peter Grant, en la que tiene también protagonismo su compañera, también novata.

De hecho, todo empieza cuando Peter y su compañera están haciendo guardia en una plaza donde se ha cometido un horrendo crimen en el que la víctima ha perdido su cabeza.

Lesley se ofrece a ir por un café para combatir el frío y es cuando ella desaparece de la escena, que hace su aparición un testigo del crimen que le narra a Peter algunos pormenores de lo sucedido. No obstante, Peter no sabe si esa información podrá utilizarla ya que, muy a su pesar, está convencido de que el testigo es un auténtico fantasma.

Todo es muy raro, no se atreve a compartir la información con nadie pues, lógicamente, le tomarían por loco.

Sin embargo aparecerá por la escena un raro inspector, Nightingale que está extrañamente familiarizado con este tipo de casos. Es un inspector que dentro de la Policía Metropolitana de Londres, comanda el departamento de crímenes sobrenaturales. Un departamento del que nadie habla, que parece ser despreciado por los que conocen su existencia, pero que parece ser necesario. Nightingale le ofrece a Peter entrar en su departamento y este acepta y se da cuenta de que va a ser el único subordinado en él. Nightingale prefiere utilizar el término de mentor para referirse su relación con el nuevo policía.

Efectivamente, pronto se comprenderá la necesidad de este departamento cuando comienzan a sucederse extraños asesinatos y verdaderas escenas de pánico multitudinario con señales evidentes de lesiones paranormales.

Es un libro que me cogió en sus primeras páginas, una mezcla de novela policíaca clásica, humor inglés y fantasmas... Bastante novedoso. Pero, he de reconocer, que conforme iba avanzando se me hizo un poco pesado. Explico el motivo. Cuando comienza la investigación el ritmo de la intriga se ve ralentizado con la aparición de otras historias paralelas que probablemente sean interesantes para la saga en su totalidad, pero que cortan la narración de la trama y, en mi opinión, distraen con cuestiones que, por lo extrañas y desubicadas, no acabaron de captar mi interés.

De todos modos, pienso que cada uno tendría que tener su propia experiencia. Por el número de novelas de la serie, si te acaba enganchando puedes tener lectura hasta el final de tus días.