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lunes, 17 de septiembre de 2018

No es mío (Mine, Susi Fox)

Editorial Suma de letras. Publicado en 2018. 392 páginas.  A partir de los 16 años de edad. 

Te despiertas tras una cesárea de urgencia, desesperada por ver a tu hijo. Pero cuando te lo enseñan, simplemente lo sabes... Ese bebé no es tuyo. Nadie te cree. Ni los enfermeros ni tu padre ni tu marido. Dicen que estás confusa, que deliras. Que resultas peligrosa. Pero eres médica. Y sabes lo fácil que es cometer errores. ¿Confías en tu instinto? Porque hay una cosa que tienes clara por encima de todo. Debes encontrar a tu bebé.
Sasha y Mark son padres primerizos y cuando por fin Sasah da a luz tras treinta y cinco semanas a causa de un desprendimiento de placenta todo se precipita en un bucle de desesperación y dolor.

La joven madre está segura que el bebé que le entregan no es su hijo. En primer lugar, porque se equivocan con su nombre y sobre todo porque le dijeron que esperaba una niña.

A partir de entonces se inicia una dura lucha para encontrar a su bebé enfrentándose a todos los que la consideran una trastornada. Como pruebas de que sus delirios se fundamentan en la locura están los abortos anteriores, el parto prematuro y el deseo de ser madre a toda costa. Pero Sasha está segura de que ese bebé no le pertenece y a pesar de que el médico insiste ella se niega a aceptarlo.

El lector se ve obligado a elegir quién dice la verdad. Nuestra intuición es lo mejor que tenemos para creer a uno o a otro. Entre la confianza y la sospecha, la trama del libro nos lleva a una historia singular muy bien contada y con un ritmo trepidante que bucea en la psicología de los personajes implicados. El final puede variar según la decisión que tomemos en una historia con trazas de verosimilitud semejantes a un laberinto donde un camino incorrecto nos obliga a dar marcha atrás o a rendirnos.

Narrada en primera persona desde la perspectiva de Sasha con fragmentos intercalados que pertenecen al pasado donde la voz narrativa es de su marido Mark, el libro tiene un lenguaje sencillo y cercano que nos permite identificarnos con la protagonista y su terrible sufrimiento. Gracias a los dos narradores conseguimos conocer de forma profunda a los dos personajes principales desde su propio testimonio subjetivo y desde la focalización del otro.

Un lectura recomendable que explora los sentimientos y emociones vividas al máximo tras una situación extrema que pone a prueba a la protagonista. La ciencia y el instinto, el presente y el pasado, las frustraciones y el milagro de la maternidad son un serie de juegos de contrastes con los que la autora nos mantiene en vilo durante toda la lectura.



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