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viernes, 11 de mayo de 2018

Biografía de un cuerpo (Mónica Rodríguez)

Editorial SM (Gran Angular, 360). Premio Gran Angular 2018. Publicado en abril de 2018. 144 páginas.  A partir de los 14  años de edad.

Marcos es un adolescente que practica ballet desde niño y eso le produce sentimientos encontrados con su familia. Mientras su hermano pequeño Luis no puede evitar sentirse celoso, su madre le recuerda continuamente que puede dejarlo cuando quiera. En cambio, con su padre es todo diferente. "Nijinsky", le llama. Pero Marcos no es ese bailarín polaco que terminó solo y con graves desequilibrios mentales. 

Nijinsli fue un gran bailarín, pero en la vida era taciturno, parco, inútil.
[...] Fue infeliz. No creo que su arte compensara su vida. No la inmortal, la que escribimos ahora, la que añoramos, sino la otra, su vida de verdad, la compuesta por cada segundo. Esa que se vive aquí  ahora y que es tan fugaz que cuando quieras darte cuenta ha pasado.

El paralelismo que se establece entre el gran bailarín polaco y Marcos es tal que al final el chico solo tiene claro que él todavía está a tiempo de decidir por él mismo y dejar de complacer a su padre. El chico vive en un microcosmos de jóvenes como él que lo dan todo para la danza y donde sus problemas personales, las comparaciones entre ellos y la vida tan diferente que llevan otros adolescentes de su edad acaban por abrirle los ojos.

El instituto, la danza, los profesores, los padres, los consejos y bromas de sus compañeros de ballet e incluso el propio cuerpo de Marcos le exigen mucho más de lo que él está dispuesto a dar. Llega un momento que se siente desbordado y ya no consiente que lo sometan.

La exploración de este joven para encontrar su identidad va desde los primeros tanteos con el alcohol hasta bucear en la poesía, un nuevo lenguaje que le ayuda a entender lo que le sucede.

Una historia que habla en primera persona y así mismo sobre la búsqueda de la identidad. La adolescencia, lo sabemos, es una etapa bastante dura y determinante en la vida de cualquier persona. Pero cuando el adolescente se ve "obligado" a dedicar casi todo el tiempo libre a una pasión que duda que sea suya o impuesta surge el conflicto, el dolor y lo más difícil de todo, tomar una decisión que lo cambie todo para siempre. 

Un libro estructurado en un total de ciento una secuencias muy breves pero contundentes como sentencias. Pese a la edad del narrador protagonista, no encontramos contradicción entre sus palabras sino una evolución hasta encontrar la luz que necesita y donde la danza es la metáfora de lo que sembramos.

Y qué decir de la edición de la editorial. Una hermosa imagen de portada que se extiende hasta la contraportada. Las solapas negras preceden a las guardas de color rojo que dan paso a una historia donde al final aparecen referencia de las poesías que cita Marcos durante el libro.

Para leer un fragmento del libro aquí.


Mónica Rodríguez (Oviedo 1969) es una escritora asturiana de formación profesional y laboral en Ciencias Físicas. Ha trabajado en el Centro de Investigaciones Ciemat, pero su pasión por las letras es tan fuerte que en la actualidad se dedica por completo a la literatura y los muchos premios y publicaciones que está cosechando le confirman que ha tomado una buena decisión.

Algunos de sus libros son: Las flores de Irina, La última función, Palabras caracola, Un trabajo para Magda, La tía Clío y la máquina de escribir, La partitura, Manzur o el ángel que tenía una sola ala, Alma y la isla, Trumpet, El naranjo que se murió de tristeza, Piara y El hotel.

El blog de la autora.

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