Editorial Roca Editorial. Publicado en septiembre de 2017. 384 páginas. A partir de los 14 años de edad.
La nieve, un espejo roto cuyos fragmentos se expanden por todas partes empozoñando a quien tiene la desgracia de que le atraviese un trocito... y también un personaje dulce e inocente llamado Kai. Todos estos ingredientes nos resultan familiares porque pertenecen a la historia de la Reina de las Nieves de Andersen.Nos encontramos con una revisión actual de este cuento con unos personajes y un entorno totalmente diferente y bastante inquietante.
A sus diecisiete años Snow no sabe lo que es llevar una vida normal porque ha estado ingresada por largo tiempo en un hospital de Nueva York para enfermos mentales caracterizado por ser de alta seguridad y que llaman Instituto Whittaker.
Snow sabe que ese no es su lugar porque aunque siempre está triste y desganada intuye que la depresión no es suficiente para que la internen de por vida. Uno de sus pocos amigos es Bale, un chico Ode su edad inestable y con accesos violentos que le da su primer beso.
Un día Snow consigue escapar del hospital y su propósito es descubrir quién es en realidad y por qué la mantienen encerrada. Un extraño sueño se repite cuando un nuevo paciente bello y enigmático aparece en el hospital. Un árbol en forma de espiral, un bosque y en medio del todo un frío glacial que lo inunda todo del blanco de la nieve. Estamos en invierno y las temperaturas son muy bajas, pero eso no es ningún problema para Snow.
Nada más abandonar el recinto del hospital y entrar en un bosque cercano Snow accede a otro lugar llamado Algid y que está poblado por brujas, ladrones -como jagger- y Kai. Algo le dice que ese es el lugar del que procede y también que no se puede fiar en casi nadie de los que conoce. Poco después descubre su origen: su padre es un un rey tan poderoso como despiadado que mantiene congelado su reino.
Para que Snow pueda reclamar sus derechos sobre el trono y mejorar la vida de sus súbditos debe conocer a fondo la profecía que dice que los salvará, pero no como. Sus enemigos le traen a Bale que es absorbido por un espejo -en el cuento de Andersen Kai cambiaba de actitud tras tocarle un trozo del espejo maléfico- y Snow no duda en salvar a su mejor amigo.
Son tres las partes fundamentales sobre las que descansa el libro y que son totalmente diferentes entre sí. La primera parte cuenta la rutina de Snow en un hospital donde su madre no se preocupa lo suficiente por ella, mantienen conversaciones superficiales una vez al mes en sus visitas. Las pastillas, los barrotes y Bale son el resto de sus elementos diarios. En la segunda parte Snow llega a Algid y empieza el peligro con escapadas y la acción. Hasta llegar a la tercera parte donde el ritmo es mucho más trepidante y todo se vuelve más peligroso y la lectura adictiva. El final es totalmente sorprendente y es cuando se revelan todos los secretos. Todo contado en primera persona y con unos personajes ya conocidos pero que se rescatan desde diferentes puntos de vista.
Danielle Paige es una escritora norteamericana que escribe libros para jóvenes. Trabajó para la televisión donde ha recibido algunos premios. Es conocida por ser la autora de otra trilogía que reinterpreta desde la actualidad y desde otra óptica totalmente diferente la historia de Mago de Oz en Dorothy debe morir.
Su página web se puede consultar aquí.
He llegado aquí buscando libros de fantasía juvenil para proponer en mi club de lectura y este me lo llevo :)
ResponderEliminar¡Gracias por descubrirme el libro! :)
Saludos.