Editorial Anaya. Publicado en 2010. 368 páginas. A partir de los 14 años de edad
Lia ya no vive en la mansión familiar de Birchwood porque se ha trasladado a Londres con su amiga y confidente Sonia. Las dos intentan encontrar las dos puertas que faltan para que se cumpla la profecía.
Son necesarios cuatro llaves para cerrar para siempre la puerta que permitiría entrar el mal en nuestro mundo. Samael pretende sembrar la destrucción y que reine el caos empezando con las siete plagas capaces de asolar la tierra en poco tiempo.
Lia es la puerta y las llaves tienen que estar de acuerdo en evitar que se propague el mal. La mansión de las dos hermanas se encuentra en la isla de Altus, donde Lia debe regresar para recuperar las páginas perdidas del Libro del Caos.
Pero todo son problemas. Dos de las cuatro llaves han desaparecido y para encontrarlas cuentan con poca información. Solamente saben que se trata de dos personas que nacieron el mismo día que el resto de las llaves en un lugar de Inglaterra. El nombre de una de ellas es Elena Castilla y de la otra no saben nada.
En esta segunda parte la atmósfera un tanto gótica, siniestra y romántica del primer libro se diluye bastante. Ahora que la protagonista lleva una vida un tanto más urbana y se relaciona con personas distintas de su familia todo es diferente. Su padre murió y su hermano también, la madre hace tiempo que no está pero aún así Lia no se siente sola porque tiene un objetivo.
Alice tiene un poco más de presencia y ahora sabremos un poco más de su oscura ambición y de lo que corroe su alma. Todo ahora es más rápido, los personajes cambian totalmente porque el mal los corrompe hasta el punto de traicionar a quien más quieren, pero hay que seguir adelante.
El desenlace del libro es un poco precipitado pero marca una buena inflexión entra la introducción de la primera parte y el desenlace del último.
Son necesarios cuatro llaves para cerrar para siempre la puerta que permitiría entrar el mal en nuestro mundo. Samael pretende sembrar la destrucción y que reine el caos empezando con las siete plagas capaces de asolar la tierra en poco tiempo.
Lia es la puerta y las llaves tienen que estar de acuerdo en evitar que se propague el mal. La mansión de las dos hermanas se encuentra en la isla de Altus, donde Lia debe regresar para recuperar las páginas perdidas del Libro del Caos.
Pero todo son problemas. Dos de las cuatro llaves han desaparecido y para encontrarlas cuentan con poca información. Solamente saben que se trata de dos personas que nacieron el mismo día que el resto de las llaves en un lugar de Inglaterra. El nombre de una de ellas es Elena Castilla y de la otra no saben nada.
En esta segunda parte la atmósfera un tanto gótica, siniestra y romántica del primer libro se diluye bastante. Ahora que la protagonista lleva una vida un tanto más urbana y se relaciona con personas distintas de su familia todo es diferente. Su padre murió y su hermano también, la madre hace tiempo que no está pero aún así Lia no se siente sola porque tiene un objetivo.
Alice tiene un poco más de presencia y ahora sabremos un poco más de su oscura ambición y de lo que corroe su alma. Todo ahora es más rápido, los personajes cambian totalmente porque el mal los corrompe hasta el punto de traicionar a quien más quieren, pero hay que seguir adelante.
El desenlace del libro es un poco precipitado pero marca una buena inflexión entra la introducción de la primera parte y el desenlace del último.
Se puede leer la reseña del primer libro de la saga: La profecía de las hermanas
Michelle Zink es una escritora estadounidense que escribe libros de ficción para jóvenes adultos. Sus historias se caracterizan por la recreación de mitos y leyendas. Una de los trucos de escritura de la autora es leer y releer antiguas historias y luego preguntarse: ¿Y si...? hasta conseguir la historia que realmente quiere contar.
En este enlace se puede tener acceso a más información sobre la trilogía y también a la descarga de algunos de los símbolos citados en el libro.
En español solamente se ha traducido hasta el momento la trilogía La profecía de las hermanas y la novela Tentación de ángeles.
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