Lo que más me ha costado decidir es la edad a partir de la cual recomendar esta novela. Escrita en el lenguaje sencillo de los cuentos, tiene una ironía y una poesía digna del mejor paladar, pero a la vez se entiende todo. Pienso que gustará a jóvenes y mayores. William Goldman vuelve a utilizar el seudónimo de Morgenstern que ya usó para escribir la fantástica historia llevada al cine de "La princesa prometida" -que merece un post en este blog, esperemos subsanarlo en breve-. Le ha salido con el mismo tono ingenioso, bello y mordaz. La novela la escribió en 1983 pero acaba de traducirse por primera vez al castellano.
La historia no parece muy apetitosa de buenas a primeras. Se trata de explicar porqué los gondolores venecianos, los mejores cantantes del mundo, de repente han dejado de cantar. La explicación es la historia de Luigi, un gondolero veneciano bonachón. Morgenstern realiza una investigación que saca a la luz lo que solamente conocen los gondoleros de Venecia. Pero tras ese argumento en apariencia tan simple se esconde la magia de Goldman, llena de momentos ágiles, vibrantes y cómicos. La historia se sucede entre El Gran Canal, Caruso, La Iglesia de los Muertos que murieron por el Mar, la Tormenta Asesina o la Taberna de los gondoleros. Todo muy original, pero como en "La princesa prometida", hay que leérselo dejándose tomar el pelo. Al final queda el regusto de las buenas fábulas.
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Nos interesa tu opinión