El Desafío de la Leyenda (César Fernández García)

Editorial Brief. Colección Historias con miga. Valencia, 2010. A partir de 12 años

Entretenida y original novela. Partiendo de un argumento propio de una película de aventuras –unos chicos envueltos en peligros que corresponden a la mitología canaria–, se aborde un tema a la vez psicológico y literario: el del influjo de las leyendas en la realidad.
Eva es una muchacha de 12 años. La primera escena nos la presenta como una chica normal, divertida. Sin embargo, en medio de esa noche de tormenta, su madre entra en coma sin motivación alguna. Es ingresada en el hospital, pero los especialistas no entienden qué le ha podido pasar. En cualquier caso, la situación amenaza con prolongarse mucho tiempo. El padre de Eva se ve obligado a enviarla con el abuelo en la isla de El Hierro porque, de lo contrario, no podría atenderla. La chica va muy enfadada. En primer lugar porque le gustaría quedarse a vivir en el hospital junto a la cama de su madre. En segundo lugar porque no le gusta ni El Hierro, ni conoce apenas a su abuelo. Eso sí, dentro de su cabeza resuenan unas palabras de su padre en las que, quizás, insinúe que la solución de la enfermedad de su madre esté en El Hierro. Eva intenta a la desesperada conocer qué puede haber de realidad en esas palabras. Para ello solicita la ayuda del abuelo y de Jonay, un chico de su edad, que conoce bien la mitología canaria. Juntos comprobarán que algunas leyendas de El Hierro perviven. Entre ellas, el ataque de los iruenes (perros que sirven a un ser diabólico llamado Aranfaybo), el árbol Garoé (árbol mítico que aparece en el escudo de El Hierro), las harimaguadas (brujas buenas de las islas canarias) y el poder de los petroglifos (rocas con símbolos sagrados).
En el caso de los petroglifos, Eva deberá utilizar tanto el razonamiento científico como su intuición personal para descifrar mensajes.
Precisamente los mensajes que hay en los petroglifos encaminan las acciones de Eva, Jonay y el abuelo. Las referencias mitológicas, de paisajes, costumbres, gastronomía e historia animan al lector a comprobar por internet el fundamento que sostiene el marco de la novela. Una vez constatado que hay una base real, es fácil que surja el amor y respeto por una isla tan mágica en todos los sentidos.
Mediante un ritmo ágil y lleno de sorpresas argumentales, avanza el relato entre escenas cinematográficas, descubrimientos inquietantes, descripciones casi líricas, reflexiones humanísticas y metáforas de situación.
Las distintas leyendas, hábilmente entrelazadas, tiran de la acción y llevan en volandas al lector hasta un final insólito, donde Eva conocerá parte de la magia que esconde cuanto la rodea. Dentro de esa realidad también se incluye la propia naturaleza del mundo interior de la protagonista. A menudo, nuestra identidad es la mayor desconocida. Esto es algo que se desprende de El desafío de la leyenda. Por eso el lector se lleva la sensación de que, cada vez que aparece la palabra “leyenda”, debe traducir por “vida”.