Ed. Alfaguara. Un tren de juguete que desaparece, sin dejar rastro, en la granja de los señores Bean. Unas ratas sospechosas contra las que no hay pruebas. Freddy, asiduo lector de Sherlock Holmes y detective profesional por vocación, resolverá todos los misterios gracias a su astucia y a la ayuda de la señora Wiggins, una vaca con mucho sentido común. Pero su ingenuidad le lleva a protagonizar también las peripecias más disparatadas.
Un libro simpático que es agradable de leer y que narra como este cerdo, con perdón, se hace detective y busca pruebas contra unos ratones. Al mismo tiempo se da cita en otros casos igual de divertidos. El libro acaba con un juico en el que el protagonista y su amigo Jinx, un gato, intentan llevar a las ratas a la carcel.
Un libro simpático que es agradable de leer y que narra como este cerdo, con perdón, se hace detective y busca pruebas contra unos ratones. Al mismo tiempo se da cita en otros casos igual de divertidos. El libro acaba con un juico en el que el protagonista y su amigo Jinx, un gato, intentan llevar a las ratas a la carcel.
Daniel (13 años)
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